27/3/09

La camisa y la corbata, el pantalón de vestir y las plantas del patio que teníamos en la casa de la Avenida Colón. Los dientes de leche apenas me habían crecido, pero ya sabía decir “primer día”. Mi mamá detrás de cámara, un acontecimiento familiar: el más chico de la familia empieza la primaria. El uniforme de la escuela delata la historia que en ese momento no entendía: una corbata menemista, una camisa privatizada.
La ilusión del primer día; la pose canchera y la mirada de no entiendo nada. Mi nombre, de repente, una estrella: “Gastón” en el liquid paper, en la voligoma, en las lapiceras, en el sacapuntas. Sí, presente señorita. Sí, soy yo. Sí, soy el hermano de.
La entrada a un mundo nuevo: mi mamá me mima, composición tema la vaca. En primer grado ya somos todos grandecitos, esto no es el jardín, yo soy la seño Susana. En fin, la escuela primaria.

2 comentarios:

j. dijo...

(sí, te estoy por comentar todo)

Qué loco que debe ser ser el último, ¿será más emocionante que ser el primero?

¿será algo... común?

Anónimo dijo...

vi por las novedades del msn este blog y me meti :) me duele la cabeza como para ponerme a leer los posts largos pero inevitablemente me detuve a leer este, con el uniforme, jaja. "dios mio" como pasa el tiempo! te falto nombrar un util che, la goma...jaja. la seño susana!! na, qe grande, me la cruce hace dos veranos en monte y me reconocio ella, tremendo!! ajja,otro dia qe ande mas lucida leere mas posts.
al final nunca nos contactamos porqe no me conecto nunca ultimamente.
bueno espero qe andes bienn

maria eugenia (del passo jaja) ya qe no tengo ninguna cuenta de todas estas qe te piden para firmar, aclaro)